Andina Link Centroamérica: más que nunca, la unión hace la fuerza

El primer día estuvo completamente dedicado al foro de negocios FICA, que tuvo la presencia de cableoperadores de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, e incluso algunos de México, Colombia y hasta gente de Comcast de Estados Unidos. Como todos los años, la organización de TDC Events liderada por Luz Marina Arango, busca actualizarlos en materia de convergencia y telecomunicaciones y aconsejarlo en las maneras de generar valor y posicionarse en el nuevo entorno, donde la regulación estatal ha entrado en discusión y los jugadores globales ganan terreno, incluso montados en las redes sobre las que invierten los operadores.

Pensamiento global, producción local
Por la mañana, tuvo lugar el panel sobre políticas públicas de protección de las industrias de contenido nacionales en Costa Rica, guiado por el académico Gabriel Levy. Participaron Allan Ruiz Madrigal, vice ministro del MICIT (Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones); Saray Amador, presidenta de la Canartel (Cámara de Radio y TV); y Germán Vargas Cordero, presidente ejecutivo de Sinart, el sistema de radio y TV públicas.

Allan Ruiz se refirió a los desafíos regulatorios en los ecosistemas digitales convergentes, sobre todo teniendo en cuenta el “apagón analógico” y la transición de tecnologías. Ratificó el 2017 como fecha prevista para el cese de las transmisiones analógicas, aunque dejó abierto el terreno para ‘postergar la fecha si es necesario’, en caso de que la penetración de la TV digital sea poco representativa.

Luego, fue el turno de Saray Amador, quien representa a la Canartel y a la cadena nacional de televisión cristiana, Telefides, con la que llevó adelante el interesante proyecto de transmitir un evento religioso local a más de 400 millones de personas en todo el mundo. Lo hizo en asociación con la señal EWTN, y el apoyo de la TV pública, Canal 13 y Canal 7. Dijo sobre la creación de contenidos nacionales, que en Costa Rica ‘no logramos que el gobierno apoye los contenidos digitales, sino que sólo contemplan lo técnico, legal y económico’.

Germán Vargas, de Sinart, se refirió también a los contenidos, destacando que son ellos los que le dan identidad a un medio. Habló de las televisoras públicas, para lo que contó: ‘Hasta el 2003, el Estado financiaba el 100% del canal, lo que creaba gran burocracia y dependencia que terminaron en una crisis institucional, al igual que pasó en otras partes del mundo’.

Siguiendo a los modelos como el de la BBC, se convirtió a una sociedad anónima de servicio público, donde la dirección es independiente del poder político, el financiamiento es eficaz porque hay que conseguir los medios de otras fuentes, la programación debe ser variada y diferente a los canales comerciales. Además, se le exige que lidere el recambio tecnológico, y en este caso la digitalización.

La mañana culminó con la charla de Gabriel Levy, quien repasó los paradigmas en los que se fueron apoyando las sociedades en su evolución, para llegar a la actualidad con la Sociedad de la Información, donde ‘el más flexible domina al más rígido’. En este contexto, las empresas deben entender que en sólo cinco años cambió el negocio, con el protagonismo de Internet, las redes sociales, la tecnología móvil, que llevaron a suprimir todo tipo de límites y fronteras.

Se replantea el rol del Estado, que no logra definir cuál es la mejor manera de proteger la industria local o establecer reglas del juego claras. Por último, y en referencia a la protección de contenidos, dijo que ‘para proteger a la industria local, hay que pensar global y producir local’. Coincidió con Saray Amador en que se puede generar contenido de calidad a partir de buenas ideas y el buen uso de los recursos, pero que para eso es fundamental pensar que desde lo concreto y más pequeño, se puede hoy en día, llegar a cualquier lugar del mundo.

Negociar en bloque
Por la tarde, tres proveedores de tecnología se refirieron al nuevo entorno de distribución de contenidos, donde los OTT’s ganan cada vez mayor mercado, utilizando las redes de los operadores. Además, hablaron de los grandes operadores que van absorbiendo a los más chicos, y de la importancia para los pequeños operadores, que prevalecen en estos países, de negociar en conjunto, no sólo con los proveedores de tecnología y contenidos, sino cuando los más grande los quieren comprar.

Jouari Santiago, director de ventas para Latinoamérica de ThePlatform, dijo que en cuestiones de contenido bajo demanda, no importa quién lo entregue, sino que llegue al consumidor. Las audiencias tienen el control y empujan a los operadores a invertir en nuevas formas de distribuir ese contenido para ser visto lo antes posible. ‘El desafío no está en la tecnología, sino en la negociación. Cualquier modelo debe tener siempre el control de la publicidad y adoptar el modelo que más beneficie al operador y al programador’.

Por su parte, José Cedeño, director de ventas Latinoamérica de Conax, se refirió a las alternativas para los pequeños y medianos operadores que buscan llegar al OTT. Mostró cifras de Netflix, que muestran que, teniendo en cuenta el costo por usuario, no resulta tan rentable como parece a simple vista. Volvió sobre el valor del contenido actual y relevante, y sobre todo local. ‘A diferencia de los OTT’s, los operadores cuentan con soporte al cliente. Es posible lanzar este tipo de servicios, pero hay que hacerlo por pasos; lo más recomendable es iniciar con streaming simple de contenido local’.

Por último, Jorge Velázquez, CEO de WorldviewTV, comentó que los abonados están buscando la interconexión y la facilidad de controlar todo desde un mismo aparato. Eso se puede lograr actualmente gracias al IP.

Después de sus exposiciones, se abrió el debate sobre cómo todo esto puede aplicarse a Centroamérica, donde las empresas son pequeñas y los precios altos. Se recomendó buscar diferentes cotizaciones y asociarse entre sí para negociar en bloque, y para incrementar su valor cuando las grandes empresas buscan comprarlos.

Por Magdalena Russo