Televisión

Tigo diversifica el negocio y avanza en los mercados digitales

25-11-2014
Habiendo llegado a América Latina después de Telefónica y América Móvil, la telco europea Millicom —con su marca Tigo— aplica una estrategia de crecimiento que en ciertos aspectos supera a las de sus competidores.

En primera instancia, eludió los mercados más competitivos, donde hubiera tenido que enfrentar abiertamente a sus competidoras, y se enfocó en países como los centroamericanos, Colombia, Paraguay y Bolivia, con menores barreras de ingreso aunque, a cambio, con particularidades regulatorias que exigen atención. 

A los servicios de telefonía móvil y fija agregó TV paga por cable y MMDS y unificó los servicios bajo la marca Tigo Star en marzo pasado; En Bolivia, El Salvador, Costa Rica y Honduras opera además DTH.

La segunda etapa ha sido ofrecer servicios corporativos, como Tigo Business y “transaccionales” como Tigo Money, que permiten a la empresa obtener ingresos a partir de las operaciones monetarias que realizan sus clientes, en adición además de la conectividad de telefonía, TV paga e Internet que constituye el grueso de la facturación a que se puede aspirar. Tigo Business comercializa productos para empresas y organismos públicos y privados. Mediante Tigo Money, que ya opera en El Salvador, Bolivia y Paraguay incursiona en el segmento de transacciones financieras digitales. 

En Paraguay se logró la bancarización de 500.000 personas de bajos recursos, gracias a un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) iniciado hace tres años. Esta iniciativa permite a los usuarios acceder a servicios financieros a través de sus teléfonos móviles, posible gracias a la instalación de 3.200 puntos en 240 distritos del país. Una de las aplicaciones ha sido el lanzamiento del plan "CrediMóvil", desarrollado junto al Banco Familiar, que otorga 40.000 créditos por un valor promedio de 322,5 dólares, con lo cual se cumple una función social,

En Bolivia, donde Tigo Money tiene más de 700.000 usuarios registrados que mueven hasta USD 5 millones en sus transacciones mensuales, se está avanzando en el sistema de facturación digital. En diálogo con el diario local La Razón, el gerente general de Tigo en ese país, Pablo Guardia, explicó que este proyecto está ‘prácticamente listo’, según les fue comunicado desde el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN). ‘Ahora estamos en etapa de implementación. Vamos a poder desplegar todo lo que significa comercio virtual no sólo para Tigo, sino para muchas pyme y muchas empresas que van a mejorar la experiencia del cliente cuando ejecuten sus transacciones’.

‘Tigo Money, nuestra billetera virtual, es un servicio que apunta a la inclusión financiera y se adecúa perfectamente a las características de nuestro extenso país’, dijo Guardia, y añadió que todas las iniciativas tienen como objetivo final ‘digitalizar la vida de los usuarios’.

Inversión en infraestructura
Millicom ha invertido en la instalación de 7.000 kilómetros de fibra óptica con doble anillo redundante y tres salidas a las fibras submarinas a través de Chile, Perú y Argentina y tiene construida su propia red HFC para dar lugar a su creciente desarrollo. 

En Bolivia, Tigo está en la primera etapa de instalación de la red híbrida HFC en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, y espera llegar en diciembre a los 100.000 hogares conectados para ofrecerles televisión paga e Internet de banda ancha de alta velocidad. 

En Paraguay, a mediados de año anunció la inversión de 120 millones de dólares en la expansión de la infraestructura de backhaul de fibra óptica, que ya alcanza los 5693 kilómetros, 500 de los cuales están en Asunción. 

En Honduras, a principio de año anunció que invertiría un total de 100 millones de dólares en el 2014, para expandir su red y ampliar la capacidad y cobertura de sus servicios 3G y 4G. 

En El Salvador, en los primeros nueve meses de 2014 concretó una inversión de 70 millones de dólares para soportar el incremento de tráfico móvil en su red. El próximo año, se  destinarán otros 70 millones de dólares, buscando triplicar la capacidad de navegación del operador.

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