Televisión

Pronto en su pantalla: La Guerra de los Contenidos

26-03-2015
Cuando Netflix, Amazon y Hulu se lanzaron al negocio del streaming de video por Internet, tal vez no esperaban tener que competir tan directamente con quienes les proveen de contenidos: los propios estudios de Hollywood.

Un artículo publicado en el New York Times señala que los pioneros del streaming se han encontrado ahora en el papel de defender ‘el orden establecido’ --hasta ahora-- frente a empresas como HBO --controlada por Warner--, Apple, Sony y el proveedor satelital Dish --que lanzó Sling TV-- compitiendo por el naciente mercado de consumidores de videos On Demand, por suscripción o por impulso.

La situación le agrega un nuevo matiz a la frase ‘el contenido es Rey’, porque la creciente competencia hará aumentar aún más los costos de producción y puede dejar fuera de juego --hasta en la quiebra-- a quienes financien grandes producciones que luego no tengan buenos resultados económicos.

Para los estudios de Hollywood y otros productores de contenidos, la aparición de las plataformas digitales fue bienvenida porque permitió vender, en un principio sin exclusividad, contenidos ya explotados en TV  paga lineal. Representó dinero adicional, que en ese momento no afectaba lo que podían pagar los cableoperadores y el DTH por la programación nueva.

El esquema original de Netflix y sus similares fue distribuir, en una ‘ventana’ posterior a los canales de TV lineales, películas y temporadas enteras de series a usuarios con Internet, no necesariamente TV paga. En una segunda etapa, Netflix se lanzó con contenidos propios, como House of Cards, Arrested Development y Orange Is The New Black, para encontrarse hace poco con que Amazon se llevó dos premios Globo de Oro y otras distinciones con la serie Transparent, protagonizada por Jeffrey Tambor. Estos ya son contenidos ‘nuevos’ que el cable no ofrece.

En materia de contenidos de alto nivel dramático, HBO sigue dominando la situación con series como Game of Thrones, cuya quinta temporada se estrena el 12 de abril, y el acceso a clásicos como Mad Men, Boardwalk Empire y Los Soprano, a los que se suman nuevas temporadas de comedias como Veep y Curb Your Enthusiasm. La política de HBO de no ceder sus contenidos a Netflix y otros distribuidores está dando resultados; a esto se ha agregado el streaming HBO Go, disponible en los Estados Unidos para usuarios de Internet aunque no estén suscriptos a TV paga.

El conjunto de movimientos alienta a un mayor número de personas a convertirse en “cord cutters”, abandonando la TV paga lineal convencional y suscribiéndose a uno o más servicios de streaming. Según Marie Squeo, de Netflix, citada por el New York Times, esto es posible ‘en la medida en que los precios sean razonables’ --en el orden de los 10 dólares mensuales de Netflix a los 20 de Sling TV, que ofrece algunos canales lineales-- en lugar de los 160 mensuales que se deben pagar en los Estados Unidos por un paquete completo de cable lineal.

En América Latina, esta lucha entre proveedores de contenidos está en estado latente debido a la baja velocidad de acceso a Internet en la región, comparativamente a Estados Unidos, Europa y especialmente Asia. A esta velocidad, la calidad de imagen del streaming es visiblemente inferior a la de la TV paga. Pero, esta ventaja del cable lineal se irá desdibujando en la medida en que aumente el ancho de banda ofrecido por los proveedores, entre ellos los propios sistemas de cable. Tarde o temprano, va a suceder.

más leídas