Estados Unidos habilita a Charter a adquirir Time Warner y Bright House

Para esto último, los organismos del estado impusieron una serie de condiciones, como la prohibición de limitar la distribución por sus redes de servicios OTT, para evitar prácticas dominantes del que se transformará en el segundo operador de TV cable e internet del mercado.

Estas restricciones, por un lado, buscan proteger el derecho de los consumidores, y por el otro, y la distribución de videos por Internet. Específicamente, el Departamento de Justicia le prohíbe adoptar pactos de competencia desleal con programadores que impidan que ciertos programas y series se emitieran en plataformas OTT como Netflix, Hulu y Amazon Video.

Renata Hesse, directora de Antimonopolio de Justicia, señaló en un comunicado que ‘esta fusión habría amenazado la competencia, incrementando el poder de la nueva compañía para exigir a los programadores que limiten las licencias de contenido que otorgan a estos proveedores en línea’.

Con los límites impuestos, agregó, ‘vigilaremos junto a la FCC que New Charter no ejerza el poder de negar a los consumidores los beneficios de la innovación y los nuevos servicios’.

En tanto, Tom Wheeler, presidente de la FFC, resaltó el ‘el impacto acumulativo que las condiciones impuestas a New Charter proporcionaran al mercado, dando protección adicional a las nuevas formas de servicios de vídeo ofrecidas en Internet’.

Ahora Charter está en condiciones de concretar los acuerdos logrados en 2015 para adquirir Time Warner Cable, por 78.700 millones de dólares, y a Bright House Networks, por 10.400 millones, fusionar las tres operaciones y crear New Charter como nuevo operador.

Con ello, se convertirá en el segundo operador TV paga y banda ancha de Estados Unidos, detrás de Comcast, al sumar a sus 4,3 millones de suscriptores de TV paga, los 11 millones de Time Warner y 2 millones de Bright House Networks, totalizando una base combinada de TV paga, banda ancha y telefonía de casi 23,9 millones de abonados.