De Netflix con amor

Durante sus UpFronts en New York, el grupo de medios líder del US Hispano Univision Communications Inc. (UCI) se presentó ante los anunciantes como una plataforma de medios, destacando poco sus telenovelas. Por el contrario, el foco estuvo puesto en los cortos de comedia que pasa a disponer tras la compra de la plataforma digital The Onion.

En esa línea, una noticia sobresaliente es la relativa a Netflix: además de la coproducción sobre el Chapo Guzmán, Univisión emitirá en TV abierta las series originales Narcos y Club de Cuervos, la primera producción original realizada en América Latina, desarrollada en México. De ambas series, que han funcionado muy bien en la plataforma, se esperan pronto nuevas temporadas.

En Argentina, iniciará el próximo año la producción de su primera serie original filmada con Estudio Burman, del cineasta local Daniel Burman (El Abrazo Partido). Edha (13x’60) estará disponible exclusivamente en la plataforma a nivel global en 2017: sigue la vida de una exitosa joven diseñadora de moda y madre soltera, quien se encuentra en una encrucijada que cambiará su vida por siempre. 

Erik Barmack, VP internacional de series originales de Netflix, dijo: ‘El mundo de la moda y el de la música en Buenos Aires son únicos, sensuales y muy interesantes para reflejar a nivel internacional’. Burman añadió: ‘Con una fuerte identidad local estamos creando un proyecto que busca conectar con una audiencia global’.

En Brasil producirá 3% y una serie aún sin nombre con José Padilha sobre el proceso político que ha dejado a Dilma Rousseff fuera del Gobierno y al borde del impeachment. Y en México tendrá el año próximo Ingobernable, protagonizada por Kate del Castillo. 

A ambos lado del Atlántico y más
Netflix no sólo incrementa su volumen de producción propia sino que diversifica los países desde donde produce. Suma aliados, de producción y emisión, y consolida posiciones en mercados clave. Ya lo hizo con Marseille en Francia, de la que TF1 —broadcaster líder— emitió 2 episodios el 12 de mayo pasado.

También ha confirmado para el 3 de junio el estreno mundial de Hibana: Spark (10x’45), la primera serie original producida en Japón, basada en la novela best seller de Naoki Matayoshi: dos comediantes aprenden sobre la amistad mientras intentan sobresalir en el competitivo mundo del entretenimiento. Como sus anteriores, estará disponible en 190 mercados donde opera y subtitulada en diversos idiomas.

Al oficializar su lanzamiento el año pasado, Greg Peters, presidente de Netflix Japan, resumió la esencia de la estrategia: ‘Netflix cree en la visión de que las historias destacadas conectan el mundo, y, por lo tanto, ofrecemos todo el tiempo contenidos de mayor calidad con foco global’.

Es su primera incursión fuerte en uno de los principales mercados asiáticos. Y no cualquiera, sino el pionero y más competitivo, donde ya operan Hulu, que fue adquirido por el broadcaster líder Nippon TV en 2014, y Amazon, además de un nutrido grupo de OTTs como J:COM On Demand, Hikari TV, Rakuten Showtime, U-Next y Tsutaya o AcTVila, entre otros. Al igual que con Francia, volvió a elegir un mercado maduro.

Asia es un buen ejemplo del crecimiento de este segmento, donde el negocio digital es central, además, en China con Youku Todou —adquirido por Alibaba, el Amazon local—, Sohu.com, iqiyi.com y el gigante de telecomunicaciones Tencent que opera su OTT local, entre muchos otros de mediano y pequeño porte. A este grupo de países, hay que agregar a Corea del Sur, Singapur y Malasia. 

En todos ellos hay oferta y demanda digital consolidada y, a diferencia de otras regiones, están dadas las condiciones de infraestructura de banda ancha para llegar con mejores servicios al hogar. Asia también es clave en el crecimiento de consumo de video en móviles y, más recientemente en realidad virtual (http://www.prensario.net/15946-La-realidad-virtual-el-futuro-de-la-industria-del-entretenimiento-.note.aspx).

Futuro con “Sello Netflix”
Con estas alianzas globales Netflix está logrando lo que muchos productores no están pudiendo con la distribución de sus contenidos, ya sea terminados o enlatados: tener un producto de peso internacional en cada región importante del mundo. Con un gran diferencial: disponible además para todo el planeta al mismo momento. 

La plataforma pareciera estar construyendo el futuro del negocio de contenidos a su imagen y semejanza. ¿O ya lo construyó? Ese futuro tendrá “Sello Netflix”, definitivamente. Aquí se plantea la gran disyuntiva de la industria: seguirlo o ir en otra dirección. 

Por volumen de inversión y alcance, parece difícil la primera opción, aunque es indiscutible que las OTTs van hacia más producción original para diferenciarse de sus otros competidores, como la TV paga y la TV abierta. Un detalle: mientras el “Monstruo Netflix” consume las energías de esa batalla, otros players también evolucionan. La competencia también dejó de ser lineal. 

La convergencia toma formas diversas semana a semana, día a día. Hace unos 5-6 años, algunos sostenían una teoría darwiniana de medios: a futuro sólo sobrevivirán los más aptos. Por tanto, digital se comerá a la televisión, vociferaban. Si bien aún hay muchos que la sostienen, la industria parece ir en sentido contrario: la convivencia de plataformas. 

Un ejemplo que sostiene esta teoría es cómo están reaccionando los canales abiertos —que parecían correr en desventaja algunos años atrás— a este proceso. Este es uno de los grandes temas, entre otros, que se están viendo en L.A. Screenings, el mercado que reúne a la industria de Latinoamérica esta semana y la siguiente en Los Ángeles, California.

Con el lanzamiento de Blim, Televisa puso a su OTT al frente de los lanzamientos de programación, y pasa a ser la primera ventana del grupo, antes que sus otrora poderosos canales de TV abierta. Globo planea desarrollar contenidos originales para su plataforma Globo Play, lanzada hace un año, y que ya superó los 3 millones de usuarios. Y Caracol TV (Colombia) hace lo propio con Caracol Play. 

Más al sur, Telefe (Argentina) presentó a comienzos de año UPlay Network, una MCN de YouTube con 50 canales temáticos. Proveerá capacitación para sus productores y generará sinergias con la TV abierta. Ya no hablamos sólo OTTs sino también canales de televisión, que en Latinoamérica han comenzado a apostar fuerte.

Atravesamos un cambio de paradigma radical entre los tradicionales grupos de medios de la región. La evolución de la industria es notoria en todos los frentes y segmentos de negocio. Sin embargo, hay una constante: sigue siendo difícil predecir el futuro.

Por Fabricio Ferrara