Jornadas Internacionales 2016: Discutiendo el futuro de la industria

Mientras Argentina es un país donde se ha alcanzado un nivel cercano a la saturación, hay mercados en la región -los principales son Brasil y México- donde existe todavía fuerte potencial de crecimiento, y otros -como Colombia y Perú- donde el problema de las conexiones clandestinas y subreporte arrojan un manto de dudas sobre lo que pueda hacerse a futuro para alcanzar su verdadero potencial.

También es cierto que hay países como Paraguay y Bolivia donde se han registrado avances en este sentido, de modo que no hay que descartar que Colombia y Perú se unan a este grupo de países en desarrollo desde el punto de vista de la industria. Pero, ese optimismo tropieza con la realidad: en Colombia hay más de dos millones de hogares que desde muchos años vienen declarando -incluso a los entes estadísticos oficiales- que tienen acceso a TV restringida, pero no figuran en las estadísticas ni han merecido una interpretación oficial proactiva al respecto. Y en Perú se reconoce que puede haber más de un millón de hogares en igual situación, con parecida inacción oficial al respecto.

Pero la piratería, el subreporte y las conexiones clandestinas -que para la Argentina está estimado en un 15% o sea otro millón de hogares, pero en un mercado reconocido en alrededor de 9 millones de suscriptores- no es el único problema. Tanto es así que lo que más ocupa la atención de la industria en general es el OTT (Over The Top), un acrónimo de escaso sentido que cobra identidad cuando se habla de Netflix pero también comprende a las telcos, como América Móvil, Telefónica y Millicom a nivel regional, y Telecom Argentina en el país sede de la conferencia.

En el Webinar organizado por Dataxis el mes pasado se confirmaron, con cifras, las estimaciones de Prensario: de acuerdo a esta fuente, el volumen de negocios del OTT en América Latina es apenas el 4% del total del negocio de TV paga; en esta misma edición estamos publicado un informe detallado sobre el tema. Lo relevante a efectos de la situación actual es que la industria ve al OTT como una amenaza seria, pese a que el volumen de dinero actual no es relevante. Y esto es lo que hay que dilucidar.