Estados Unidos: T-Mobile compra Layer3 TV para entrar al mercado de TV paga

John Legere, presidente y director ejecutivo de T-Mobile US, confirmó a través de una videoconferencia que el operador ingresa a la ‘siguiente etapa de la estrategia de video móvil del Un-carrier, anunciando sus planes de lanzar un nuevo servicio de TV disruptivo en 2018’.

A partir de la adquisición del proveedor de tecnología televisiva Layer3 TV, T-Mobile ya trabaja en el desarrollo del nuevo servicio de televisión, cuyo principal atractivo será, según Legere, ‘solucionar los puntos críticos que actualmente tienen los operadores de TV por Cable y DTH, para ofrecer a los consumidores una verdadera elección en todo el país’.

Actualmente, Layer3 TV ofrece un producto que integra de manera imperceptible lo mejor de la televisión, el streaming de contenido de video en línea y las redes sociales y está disponible en cinco ciudades del país.

‘Con la tecnología y el talentoso equipo de Layer3 TV, T-Mobile planea lanzar su propio servicio disruptivo de TV el año que entra, accediendo al sorprendente contenido disponible con sus creadores actualmente para distorsionar el modelo tradicional de distribución de las empresas de cable y televisión satelital’, señaló el ejecutivo, que explicó: ‘Tiene mucho sentido que el Un-carrier le haga al servicio de televisión lo que le estamos haciendo al servicio móvil: cambiarlo por siempre’.

Por eso, el operador creará un servicio de televisión, soportado sobre las redes y tecnología de última generación creadas por la compañía, para ‘las personas que aman la TV pero están hartas de los contratos de servicio multianual, facturas confusas y muy elevadas, paquetes explosivos, tecnologías torpes, obsoletas interfaces de usuario, sistemas cerrados y el deficiente servicio al cliente que ofrecen los proveedores tradicionales de televisión’.

Este sería un nuevo avance de T-Mobile en el despliegue de su estrategia denominada Un-Carrier, que a través de ofertas más agresivas en precio y oferta tecnológica, le ha permitido en Estados Unidos incrementar su base de usuarios a una tasa más acelerada que el resto de la industria, más allá de no tener brindar servicios convergentes que incluyan video como los otros grandes jugadores del mercado como AT&T y Verizon.