Cierra hoy CES 2014 en Las Vegas

Desde los “autos conectados” que pueden conducirse por sí solos, a las pantallas  de televisión curvas, flexibles y de tamaño gigante – hasta casi 3 metros – y los dispositivos electrónicos que se pueden llevar como parte de la vestimenta – como los smartwatches y dispositivos para medir las funciones corporales –, la convención de la Consumer Electronicas Association de los Estados Unidos ha logrado establecerse como ‘el lugar donde se puede ver por primera vez lo que estaremos utilizando dentro de poco tiempo’, de acuerdo a uno de los observadores presentes en la muestra.

El concepto que estuvo rondando el show fue IoT (Internet of things) y el de IoTe (Internet of everything), de acuerdo a quien promocionaba el término, pero el concepto es el mismo: Internet de todo. Básicamente se refiere al concepto de que todas nuestras cosas estarán conectadas a internet, sensores de todo tipo, desde rendimiento deportivo a control de sueño, pasando por todo tipo de actividades diarias. 

Para los aficionados a los videojuegos, Sony anunció su Play Station Now, servicio de streaming por Internet similar en concepto a los servicios OTT de la TV paga, que permiten sintonizar un contenido – en este caso, jugar con ese contenido – desde cualquier parte, estando abonado al servicio.

Lo que no está todavía listo para ser lanzado comercialmente es el concepto de la casa conectada, que permite a sus habitantes la realización remota de tareas a través de Internet. Sí estarán disponibles diversos aparatos individuales – cocinas, refrigeradores, lavadoras de ropa – que permiten activación remota para una tarea específica. Con respecto a los autos, si bien se estima que pasarán cinco a diez años antes de que puedan circular sin conductor, hay un auge de utilización de microprocesadores para aspectos de su funcionamiento; esto pronostica que dentro de poco el mantenimiento de los vehículos se hará en laboratorios electrónicos más que en talleres mecánicos.

La diferencia con las convenciones de hace una década está en el efecto de las redes sociales. Más allá de YouTube transmitiendo en directo, los medios tradicionales se ven obligados a concurrir para no quedar retrasados en la divulgación de las novedades, aunque muchas de ellas fracasen más tarde a nivel comercial.