Efectos de la pandemia Covid-19 sobre la producción en vivo en televisión

En primera instancia, los panelistas explicaron la estrategia seguida en sus emisoras ante la necesidad de continuar con la operación de los canales, pero a la vez proteger al personal de posibles contagios. Carmona señaló que el concepto principal de Canal Uno en Azteca es el ‘vivo’, y que esto obligó a ‘cambios radicales en los flujos de trabajo, acatando las normas sanitarias, sanitizando tres veces por día las cabinas y foros, y separando en grupos al personal para contar con recambio en caso de que hubiera que aislar a un grupo por contagio’. A costo de multiplicar las ‘horas extra’, se tienen ‘staffs completos en sus casas, para poder substituir a otros en caso de necesidad’.

Duque explicó en su emisora ‘también hay alta producción en vivo, pero la pandemia llegó de a poco y teníamos una “bioestrategia” planteada con anterioridad’, que hubo un pequeño brote en el canal y ‘tuvimos que reprogramar, partiéndolo en dos’.Entre las medidas de protocolo, se encuesta a toda persona que ingresa a las instalaciones por una única entrada, se mantienen flujos separados y se hizo una campaña de concientización con el lema “Te estamos protegiendo a tí” (en lugar del tradicional foco en ‘los demás’), conectando por Internet todo lo posible, en contexto de ‘virtualidad combinada con presencialidad’.

Bayo explicó que ‘en Artear trabajan mil personas, más el talento’ y que se detectaron 5 a 6 casos de contagio externo, no en el interior; se toma la temperatura a toda persona que ingresa, y la mayoría de quienesno están involucrados físicamente en la realización de contenidos trabaja a distancia. ‘Hubo que cerrar la productora de contenidos argumentales --las novelas-- por falta de un protocolo de trabajo oficialmente autorizado; se dividió el staff de trabajo en grupos y se instalaron tabiques de acrílico para separación’. Con respecto al talento participante en los programas, ‘se le envió equipamiento a parte del talento a sus casas’, y se trabajó con “channelbonding”; el problema con esto es que ‘cada uno debe atenderse a sí mismo en su casa’ y que la calidad de la imagen no siempre estuvo a la altura de lo esperado. ‘Ya en febrero, antes de declararse oficialmente la pandemia, habíamos estado haciendo pruebas para ver qué cambios había que aplicar en los procedimientos’.

Duque aportó que ‘en Medellín también le llevamos equipos a la casa a los colaboradores. Pero, la pandemia no tiene libreto, contamos con videollamada para los invitados y hemos echado mano a todos los recursos disponibles, educando a la gente al respecto’. Pero, “el Internet de las personas” tiene ‘efectos sobre la gente, las personas comienzan a molestarse; quién sabe cuánto durará esto, deberemos ir ajustando los procedimientos’.

Carmona: ‘Tuvimos suerte, porque habíamos estado trabajando en un sistema automatizado de producción no lineal, con almacenamiento en la Nube, con muchos procesos virtuales. Sin embargo, a pesar de tener la infraestructura, como empresa la estrategia de Azteca, que es parte del Grupo Salinas,  ha sido tratar de mantener la pantalla lo menos alejada posible del eje central, que es la economía y no la pandemia; en México la economía es delicada y asumimos que un encierro podría suponer una catástrofe económica, se apostó a que “el virus no equivale a la muerte” y a mantener la salida al aire como antes; la mayoría del trabajo se sigue haciendo desde los foros, tenemos cuatro canales en cadena nacional, dos de ellos con presencia de emisoras locales, dos con programación centralizada, y muchos invitados en remoto, utilizando conexiones por Internet’. Agregó ‘Se elevó el número de contagios, no dentro de la empresa sino por el transporte público del personal o su traslado; pero, con las medidas tomadas es posible operar, asumiendo un incremento de costos y rotación con horas extra’.

Efecto económico
Con respecto al efecto económico de la pandemia sobre la operación de los canales, Duque señaló que ‘para Telemedellín el efecto es transversal, disminuye la facturación y aumentan los cargos económicos; en Colombia el índice de desocupación está en el orden de 20%; la calidad de la transmisión se ha visto sacrificada pero se busca una combinación de virtualidad más presencialidad donde privilegiamos la seguridad’. Bayo comentó que ‘la cobertura de las noticias se ha avisto afectada por la disminución en la presencialidad, aunque aportamos los recursos técnicos disponibles’. Con respecto a la facturación publicitaria, ‘la cantidad de anuncios es un poco menor pero se ha visto afectada la cadena de pagos, y por lo tanto se cuidan los gastos’. Carmona: ‘El impacto económico ha sido enorme, aunque es difícil determinar cuánto se debe a la pandemia y cuánto a la competencia de otros medios, vivimos la “tormenta perfecta”; ha disminuido el número de anunciantes, la cobranza se ha complicado y la situación creada es malsana, incómoda; se han suspendido las compras no indispensables, la gente de Administración todas las semanas busca reducción de costos, el mayor reto es el manejo cuidadoso para mantener el espíritu en alto, una especie de business as usual (negocio como de costumbre)”, pero el desgaste emocional es importante’.

Con respecto a los planes de renovación y adquisición de equipos, Bayo los describió como ‘congelados al 100%, sólo se compran equipos de recambio’, y a continuación planteó la duda: ¿Cómo será el “día después”?’. Carmona comentó que ‘se compran sólo los equipos absolutamente indispensables, se soporta el deterioro de calidad, se detuvieron todos los proyectos a la espera de cómo vamos a regresar a la normalidad; lo importante ahora es detener los contagios, tardaremos de dos a tres años en salir de esto; y, antes de echar las campanas a vuelo, tenemos que ver qué cambios seguirán a este tremendo retorno’.

Duque: ‘Se ejecuta del 40% al 50% de los proyectos que estaban proyectados, otros fondos han sido redireccionados a equipos para trabajo remoto,  móviles, viendo hacia dónde dirigimos los recursos’. 

En cuanto al teletrabajo, Carmona considera que ‘tal vez no haya tanta transformación como se supone; para muchos el trabajo en casa es angustiante, están en una telecomunicación por temas de trabajo y aparece un niño que requiere atención; una cosa es una emergencia y otra un régimen de normalidad con estas características’. Bayo: ‘Parte de las tareas, como sistemas y administración, podrán hacerse en forma remota; pero, la producción y realización de programas probablemente continúe en forma presencial’.Coincidió en que ‘no es tan fácil la tarea en el hogar; hay gente que nos ofrece convertir un dormitorio en una oficina, para poder continuar’.