Avance del LTE en la región

En una reunión con la prensa en Puerto Madero, Otero compartió los últimos números a los que tiene acceso desde su organización y mostró que si bien aún los accesos de banda ancha móvil en la región distan bastante de los países centrales, el crecimiento que se experimenta, gracias a la implementación del LTE, nos permite ser muy optimistas de cara al futuro.

En su rol, de director de 5G Americas, Otero tiene a su cargo la promoción del desarrollo de las nuevas tecnologías en la región y esto le permite estar en contacto con proveedores de equipamientos, operadores de redes, analistas reguladores y ejecutivos de los distintos gobiernos, lo que le permite tener un insight único de la industria que compartió con los periodistas presentes.

‘A fines de 2015 había más de mil millones de conexiones LTE en todo el mundo -, según datos obtenidos por Ovum. América del Norte alberga el mayor número de conexiones LTE globales con 237 millones de los 1,1 mil millones del T4 2015. Esto implicó un crecimiento del 107% anual, con 480 redes LTE en 157 países, con 117 redes LTE-A en 57 países. Para 2020 Otero destacó que se espera que haya 4.000 millones líneas móviles, de las cuales el 45% serán LTE.

2015 cerró con 54 millones de conexiones LTE en Amércia Latina y Caribe, lo que significa un crecimiento del 304% respecto del año anterior, contando con 75 redes LTE en 30 países, más una  red LTE-Avanzado en Puerto Rico; en tanto que la tecnología HSPA en 2015 finalizó con 325 millones de conexiones, superando por primera vez, al GSM en conexiones.

Entre los países con mayor penetración de LTE, en la región, se encuentran Uruguay, con el 48%; Chile, con cerca del 18%, Perú con el 13,15; Brasil con el 11,65 y Argentina, apenas por encima del promedio de la región con el 10.39%.

Hoy en la región las conexiones de LTE representan tan solo el 8% comparado con el 14% del mundo, en tanto que el HSPA es el 46% contra el 30% del mundo, pero la tendencia indica que las futuras conexiones lleguen en la región al 35 y 42% respectivamente para 2020.

Como destacó otero y siguiendo las palabras de Rafael Junquera: ‘Si bien los operadores de Latinoamérica están mostrando apetito por invertir y avanzar con los despliegues de LTE, no es menos cierto que los operadores aún deben mejorar la calidad de la experiencia en sus redes 3G y LTE. Para ello, deberán invertir en sus redes de transporte y en nuevos sistemas que les permitan conocer mejor la experiencia del usuario cuando acceden a servicios de operador o de OTTs. Pensar sólo en el avance de torres y antenas LTE es perder de vista que a partir de ahora estos despliegues deben tener una visión más globalizada de la infraestructura y su impacto en el usuario’.