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Cuando la creatividad trasciende la pantalla: el caso Duki en Netflix
Netflix estrena "Rockstar: Duki, desde el fin del mundo", un documental que tiene a Mariano Kon como productor ejecutivo y que "se convierte en un ejemplo concreto de cómo la industria audiovisual está redefiniendo el concepto de creatividad".Así lo explicó Kon, Transmedia Content & Business Specialist, quien destacó que el proyecto no solo genera expectativa entre los fans de la música urbana, cuyo detrás de escena demuestra que ‘ya no alcanza con una gran historia, también hay que innovar en la forma de negociar, articular y diseñar negocios’.
Un ecosistema en transformación
Para Kon, los cambios en la industria han modificado el esquema tradicional de producción: ‘Durante años, el modelo era lineal: un productor presentaba una idea a un canal o a una plataforma, y esperaba respuesta. Hoy ese esquema está en crisis. Los commissioners son menos, más selectivos y trabajan con métricas precisas. Esto deja en situación vulnerable a los productores pequeños y medianos, que deben encontrar nuevas formas de financiar, negociar y articular sus proyectos para que sean viables’.
Ese contexto obliga a pensar cada proyecto como un rompecabezas, donde integrar agendas y recursos es tan importante como el guion o la cámara.
La música: oportunidad y desafío
La elección de Duki como protagonista refleja esa mirada estratégica: ‘La elección de Duki como protagonista no es casual. En menos de una década, el artista pasó de grabar freestyle en plazas a convertirse en la figura musical argentina de mayor proyección internacional. Esa autenticidad lo volvió un personaje atractivo no solo para su audiencia, sino también para una plataforma global como Netflix, que necesita narrativas frescas y relevantes a escala local y regional’.
Pero Kon advierte: ‘La música tiene un poder singular: viaja sin traducción, marca tendencias, instala discursos y estilos. Pero al mismo tiempo es un terreno minado por la complejidad de los derechos. Los proyectos documentales sobre artistas suelen naufragar en este punto: demasiados interlocutores, lenguajes distintos, egos fuertes y culturas corporativas difíciles de conciliar’.
Creatividad aplicada a la negociación
El documental enfrentó el desafío de articular intereses diversos: ‘La verdadera creatividad no estuvo solo en la puesta en escena, sino en lograr que estas partes -cada una con su agenda, sus fundamentos y su poder de negociación-, encontraran un terreno común. En otras palabras, ejercitar una creatividad aplicada al management y a la ingeniería de derechos’. Según Kon, esa traducción entre lo legal, lo técnico y lo artístico fue clave para que el proyecto avanzara.
Construir confianza como activo estratégico
El aprendizaje más grande, asegura, estuvo en la profesionalización: ‘Convencer a los distintos stakeholders de que la mirada de un director debía prevalecer en lo narrativo, o que un clearance riguroso de derechos musicales era innegociable, requirió construir confianza. La suma de esas decisiones permitió que la obra no solo llegara a buen puerto, sino que además elevara la vara en términos de estándares creativos y de negocio para la región’.
Un caso que marca tendencia
Más allá del lanzamiento hoy 2 de octubre por Netflix, el documental producido por SSJ, Dale Play y PEGSA, se convierte en un caso de estudio para el sector: ‘En tiempos en que abundan los proyectos que mueren en la etapa de desarrollo, este documental demuestra que la creatividad entendida como capacidad de orquestar voluntades es tan valiosa como la que se plasma en el guion o en la cámara’. Y concluyó: ‘En proyectos de esta magnitud, la clave ya no es elegir entre lo artístico y lo empresarial, sino integrar ambos mundos bajo un mismo paraguas. Esa integración es la que hace posible que un documental como Rockstar, Duki. Desde el fin del mundo exista, y que llegue a millones de pantallas en todo el mundo’.