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Por qué Amazon podría ser el próximo éxito de Internet
En tanto los focos están puestos sobre Facebook, Google y Apple, en un futuro cercano podríamos estar todo hablando de Amazon como fenómeno de la Internet. Y con razón, tiene algo que los otros no han obtenido todavía: ventas, facturación en línea.Amazon es la empresa que mejor ha emergido del auge de las ventas por Internet. Apple vende a través de la Web, pero enfrenta la competencia de una cantidad de fabricantes de equipos que le plantean una competencia feroz y sus productos deben presentar novedades cada seis meses y no son "de impulso", desde que son más caros que los smartphones, tablets y computadoras portátiles comunes. La compra de un producto Apple hay que decidirla.
Claro está que no basta con vender por Internet: hay que elaborar una imagen en el público, lo que los publicitarios denominan "top of mind". Jeff Bezos, cerebro de Amazon, entiende mucho de esto. Amazon tiene un "caballito de batalla": el libro electrónico, y el lector Kindle, pero hay mucho más, y ya ha aterrizado en España, sembrando el terror entre los editores y vendiendo libros, DVDs, BluRay, electrónica de consumo, videojuegos, juguetes, pequeños electrodomésticos y hasta relojes. Como ha sucedido con Netflix --un fenómeno poco comprendido todavía entre nosotros-- Amazon también llegará a Latinoamérica, porque tiene que ser global.
Para entender el concepto, hay que remontarse al concepto de "megastore", como físicamente lo han hecho FNAC en Francia, Virgin y, con menor éxito, imitadores en Latinoamérica. Es el espíritu de las grandes tiendas de antaño, llevado a la Internet, el entusiasmo que despierta lo "mucho". Las cantidades atraen, la cuestión se plantea cuando son virtuales, invisibles.
El otro aspecto son los "gastos de envío", un problema equivalente a tener que devolver el VHS o el DVD en la tienda de video o videoclub, y que terminó por hundir a Blockbuster. A la gente no le gusta pagar gastos de envío, y por ello Amazon ofrece envío gratis en algunos casos, costo reducido en otros y un abono anual para quienes realmente estén preocupados por el tema, tal vez sin darse cuenta. En Estados Unidos se ofrece poder retirar la compra en un lugar físico, pero esto conspira contra tener un stock muy amplio.
Es que el problema de las tiendas físicas es el inventario: Borders ha sido otra víctima de este problema, después de haber sepultado a centenares de librerías pequeñas. Barnes & Noble es otra cadena con un problema similar; pero, ya no se puede volver a las librerías antiguas, salvo en casos muy especializados. En Amazon no hay límites.
Lo que todavía tiene que resolver Amazon es el pago: además de las tarjetas de débito y crédito, que requieren tener dinero en danza, hay millones de cuentas de PayPal, que es de e-Bay, otro gigante de las ventas por Internet. Para pagar en Amazon con PayPal hay que solicitar a PayPal la tarjeta de débito que emite, y aplicarla en el pago a Amazon. No es tan sencillo, pero Jeff Bezos lo va a resolver.
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